La espía de los Tudor
Jeanne entrará así al servicio de las princesas Margarita y María, conocerá al hermano de ambas, el futuro Enrique VIII, e intimará con los que terminarán siendo los personajes más influyentes de Inglaterra, convirtiéndose con los años en una joven hermosa y seductora.
Pero, a pesar de la magnificencia de los Tudor y todo cuanto les rodea, los conflictos con Francia se suceden y las luchas son continuas. En una de esas batallas los ingleses toman cautivo al duque de Longueville, primo del rey francés, con quien Jeanne comenzará una apasionada relación. Aprovechando la situación, Enrique VIII obligará a Jeanne a espiar a su amante para conocer los planes de su enemigo.
Sin embargo, en la Corte, nada es lo que parece. Los secretos anidan tanto en los pasillos como en las personas, y Jeanne tiene un oscuro pasado por descubrir.
Kate Emerson describe con maestría los entresijos de la Corte de los Tudor en el momento de su máximo esplendor, utilizando para ello personajes reales y una magnífica historia que nos hará descubrir una época fascinante.
Esta novela histórica ambientada en la corte de Inglaterra es la primera novela de una serie que narra los entresijos de la corte de los Tudor. En The Pleasure Palace, que es la primera de la serie, la protagonista es Jeanne Popyncourt. A los ocho años huyó de Bretaña (Francia) junto a su madre por motivos que nunca conoció y tampoco se preguntó hasta que su madre, por circunstancias desconocidas, murió. Fue presentada al rey Enrique VII de Inglaterra, que la acogió en su familia como miembro del séquito de María Tudor, su hija pequeña y hermana del futuro Enrique VIII. Empezó a llamarse Jane (para que pareciese menos francesa y por lo tanto, menos "traidora")para quedarse en tierras británicas y formó parte de la guarderia de Eltham, dónde todos los hijos del rey junto a sus criados y séquitos crecieron y se criaron hasta la edad adulta. Jane es una joven consecuente con su posición, decidida y fuerte, que trata de vivir con honradez y en paz, sin importunar a nadie, pero no dejando que nadie pase por encima de ella. Es inteligente, sabe cual es el papel que juega dentro de la corte y no pretende ir más allá.
Aunque el título puede llevar a pensar que Jane acaba siendo una de las amantes del rey Enrique VIII y por consiguiente su espía, nada más lejos de lo relatado en el libro. Jane es un miembro del séquito de María Tudor, no es uno de esos personajes que por ser los protagonistas pueden ir rompiendo las reglas porque sí (es un personaje real, de hecho); se encuentra bajo la servidumbre de la corte y debe acatar los mandatos de los nobles a los que sirve. Debido a que se trata del inicio del reinado de Enrique y Catalina (de Aragón), no vamos a ver lo mismo de siempre: líos de faldas, amantes por aquí, amantes por allá, y su protagonista masculino no va a ser Enrique, ya que tiene otros menesteres más importantes, engrendrar un heredero y guerrear contra Francia.
Toda la historia que se cuenta en este libro está centrado en la corte. Veremos cómo se organizan mascaradas y bailes, torneos y festejos. Con mucho detalle, la autora recrea escenas cotidianas, trasladándonos por las ciudades más importantes de Inglagerra. La corte se traslada cada pocos meses a una ubicación diferente y hay que preparar muchas cosas. Se nos describen con detalle los vestidos cortesanos de hombres y mujeres, la forma de ser de los reyes y de las pricesas; el uso de colores distintivos y los emblemas de la casa real. También hace mención al mobiliario, tanto camas como sillones, que se utilizaba en aquella época (¿alfombras de juncos?) y detalla la jerarquía existente entre simples criados y miembros especiales de los séquitos, el dinero que ganaban y las funciones que desempeñaban. Me parece bastante angustiante que te asistan más de una docena de personas, ya que además de los asistentes reales y los criados, están los criados de los asistentes y así, bajando un escalón más hasta que eres el último mono de la corte (en esta novela gente pobre no hay...).
Me resulta interesante la cantidad de festejos con máscaras que se daban en la época. Verdaderos trabajos de ingeniería para recrear escenarios y obras de sastrería para que todo sea un espectáculo. Todo descrito con gran detalle, al final eres capaz de visualizar todo lo que hay alrededor de sus personajes.
La trama general del libro, la vida de Jane y los motivos por los que huyó de Bretaña siendo niña, aunque es el hilo principal, no aparece hasta casi la mitad del libro. Estás tan metido en la corte, las sucesiones, en las intrigas y en los casamientos entre reinas y reyes para crear alianzas, que queda en un segundo plano el problema más acuciante de Jane: descubrir porqué huyeron su madre y ella de Francia. La protagonista obtiene su respuesta cuando, tras declarar la guerra a Francia, el ejército inglés captura al duque de Longueville (el típico gabacho por el que todas suspiran) y es enviado a la Torre de Londres como prisionero. En cuanto Jane se cruza con él, su naturaleza femenina la lanza en brazos del atractivo duque prisionero de guerra que espera que paguen su rescate a Inglaterra. Durante estos encuentros, Jane descubre que uno de los criados del duque es Guy Dunois, un amigo que tuvo durante su infancia en Bretaña y que parece conocer cosas sobre su pasado que ella desconoce.
Me gusta especialmente que los personajes sean personas reales con sentimientos reales, que no sean personajes históricos recreados para parecer perfectamente malvados o soberanamente atractivos y buenazos. Son personas normales con problemas normales de aquella época, con sueños reales e inocencias propia de su tiempo. Ni las mujeres son unas pérficas buscadoras de poder, envidiosas, celosas o sumamente bellísimas seductoras; ni los hombres son unos románticos, o unos malnacidos o unos maltratadores abusones de poder. Todos son bastante consecuentes.
Destacar la escritura fluida, que no cae en la pedantería del que sabe más que el resto y quiere demostrarlo. Una rigurosidad histórica bastante considerable, licencias literarias para hacer sencilla su lectura y una trama bordada que no decae. El ritmo es lento pero apacible, sin sobresaltos. Hay un poco de intriga, misterio y algo de romance, que hacen una novela completa. No olvidemos que se trata de una novela histórica, la narración contempla muchos hechos reales, pero no son extensos y se centran en las cortes Europeas; para cualquiera que se pierda entre dinastias y familias reales, la novela ofrece una buena cantidad de datos que ayudan a centrarse.
Y hasta aquí La espía de los Tudor. Es una novela recomendable e interesante, extensa pero sin llegar a serlo demasiado, que hace que sientas deseos de seguir leyendo cosas sobre la dinastia de los Tudor. Espero que os agrade tanto como a mi.
Un saludo!
Interesante reseña. Si el libro no contiene demasido romance, la verdad que me interesa bastante por lo que se comenta de la recreación de la corte en la época.
ResponderEliminarGracias
Pues sí, como fuente de inspiración para recrear una corte británica durante el siglo XVI, te viene muy bien ;)
ResponderEliminarMe parece genial esta reseña! La verdad es que me llama bastante la atención, será porque siempre me ha llamado la atención esa época o porque me tragué la serie entera de los Tudor y me encantó jejeje
ResponderEliminarLo leeré!
Una vez más mil gracias por una nueva reseña ;)
Un besazo!
¡Hola! x3 Llegando casi a la hora, pero llegando ò.ó para mi relato en el juego de invierno nwn
ResponderEliminar¡Espero que sea de tu agrado y gracias! nwn Besos.
http://pukitchan.blogspot.mx/2012/03/los-momentos-del-placer.html
Paty, preciosa, creo que ya algo te he dejado saber de mis días turbulentos. Ya todo va mejorando y prometo que mañana por la mañana (mi mañana, claro está, jaja) hasta que deba estar con Mart, me dedicaré por entero a ponerme al día con tu blog. No me perdono haberme perdido capítulos de mi serie favorita y por ello reniego más con el tiempo.
ResponderEliminarAsí que pues... hasta dentro de unas horas, preciosa!!!
Muakssssssss!!!!