En primer lugar, dar las gracias a El señor de la Mansión desde su magnífico blog por elegirme para escribir la siguiente parte de esta serie de relatos. ¡Es la primera vez que participo en algo así! Espero estar a la altura :)
Las normas son las siguientes:
- Los protagonistas son Eva y Pablo y están en una cafetería.
- Cinco blogs se encargarán de escribir el 1º capítulo. Cada uno de esos cinco elegirá dos blogs para que escriban su versión del 2º capítulo. A su vez cada uno de los dos blogs, elegirá a otros dos para escribir el 3º, y así sucesivamente hasta tener un total de cinco capítulos.
1º Primera parte de esta historia
2º Segunda parte de esta historia
Así que a mi me toca el 3º capítulo de esta entrega. Para la redacción del 4º capítulo:
- Ikana, de Mi lado oscuro y libertino
- Dulce Cautiva, de El club de las escritorias
Disculpadme por adelantado, espero que no os importe que os haya elegido :3
Capítulo tercero: Redención
La respiración de Eva se aceleró, igual que su corazón, golpeando contra un pecho que no podía contener la emoción. Veía luz al final del camino, la esperanza renacía de nuevo y estaba segura de que el error que había cometido antes sería perdonado después de haber sido castigado. Ahora solo tenía que concentrarse en complacerle a Él.
Pablo deslizó el cinturón por las trabillas de los vaqueros con un lento zumbido. A Eva le brillaron los ojos de pura ansiedad, estaba dispuesta a hacer lo que fuese para ser perdonada, redimida. El rostro del hombre no mostraba nada, salvo esa sonrisa misteriosa, que bien no podía ser una sonrisa sino una mueca de advertencia. Era dificil interpretar o leer qué era lo que Pablo estaba pensando en ese momento. Pero a ella no le correspondía pensar en eso, a ella le correspondía obedecer. Cuando Él desabrochó el botón de los tejanos, Eva se mordió el labio para contener un sonoro jadeo. Iba a estallar de pura impaciencia.
- Las manos a la espalda - murmuró Pablo con dureza. Ella volvió a contener las lágrimas, esta vez de pura emoción. Se cogió las manos detrás de la espalda, como Él le había dicho que tenía que hacer. Sin ordenar nada más, Pablo apretó suavemente la cabeza de Eva sobre su regazo. Ella aspiró Su aroma una vez más, llenándose la mente con las sensaciones que Él le provocaba. Por primera vez podía olerle, tocarle, sentir su calor. - Sabes que has cometido un error, ¿verdad perrita?
- Sí... amo - respondió presta.
- ¿Y sabes que mereces un castigo por ello? - Eva se puso en tensión.
- Sí... amo.
- Bien. Demuéstrame por qué debo perdonarte...
No dijo nada más durante los siguientes minutos y una fina gota de sudor se deslizó por la frente de Eva. En la mano derecha de Pablo colgaba inerte el grueso trozo de cuero, la otra mano estaba apretada alrededor de la nuca de Eva, así que eso solo podía significar una cosa. Apretó los labios sobre los vaqueros, imaginándose lo que contenía, pensando como sería apretarlo entre los dientes o lamerlo con la punta de la lengua. Estuvo a punto de usar las manos para poder arrancarle las prendas que le impedían llegar a dónde debía, pero Él había sido muy claro en lo de tener las manos a la espalda y si no había indicado nada más, es que no podía hacer nada más.
Eva atrapó la cremallera entre los dientes y con dificultad comenzó a bajarla a pequeños tramos, empleando tanto tiempo que la desesperación le mordía los músculos de la cara y de las piernas. Consiguió, no sin esfuerzo, llegar al final. Pero todavía había una prenda más en el interior de los vaqueros, licra negra, que contenía a duras penas lo que ella estaba buscando. Con la nariz retiró como pudo el vaquero y apretó los labios a la licra, sintiendo esta vez el calor y la dureza al otro lado de la tela.
Un repentino correazo en una de sus nalgas cortó su concentración. Pensó que había hecho algo mal, pero comprendió que no se trataba de eso cuando Él apretó su cabeza otra vez contra Su ardiente erección. Costosamente, Eva ascendió hacia el borde de la prenda y otra vez con los dientes arrastró a duras penas la licra hacia abajo para liberarle. Ahí estaba. Ahí estaba lo que ella deseaba. Pero... ¿era eso lo que Él quería que hiciera? El miedo la invadió otra vez y subió la mirada hacia Pablo. Quería una confirmación de su Amo para continuar. Él azuzó otra vez el cinturón contra sus riñones y Eva no necesitó más.
Se lanzó a por Él tan apresuradamente que a punto estuvo de ahogarse. Había sido demasiado impetuosa y se sintió estúpida otra vez por asfixiarse de esa manera tan ridícula. Contuvo una arcada y se retiró hacia atrás para coger aire. Recibió un merecedor correazo que incluso agradeció. Tenía que ir más despacio. Tenía que complacerle. Otro correazo, por titubear. Eva se armó de valor y paciencia cuando Él cerró el puño tras su cabeza, tirándole del pelo y atrayéndola de nuevo. Esta vez se lo tomó con la calma necesaria y devoró Su sexo con calidez. Era más grande de lo que imaginaba, más ardiente, más sabroso, más palpitante, más delicioso, más suave, más... no sabía que más, pero todo era más de lo que ella había soñado. Él apretó su cabeza sin permitirle una retirada, respiró entrecortadamente por la nariz mientras llenaba de saliva aquel tronco tan dulcemente duro para ella, mientras lo acunaba con sus labios y lo cubria con su lengua por todas partes. Se apretó a Él para sentirlo en la garganta, para tragarlo, para engullirle si era necesario. Sendos correazos en su desnudo trasero le provocaron estremecimientos en todo su ser, llenándole los muslos de humedad. No la dejó apartarsecuando descargó una salva de duros cintarazos y la respiración de Eva se volvió costosa. Sabía que si se desconcentraba, si no controlaba sus jadeos, si por cualquier motivo dejaba de respirar por la nariz y se ahogaba, lo iba a fastidiar todo otra vez. Se sintió orgullosa de sí misma por conseguirlo y cuando su Amo, su querido Amo le tiró hacia atrás del pelo para liberarla, se sintió la mujer más feliz del mundo.
- La frente al suelo, otra vez, ¡ya!
Eva se lanzó hacia delante olvidándose del mugriento suelo en el que se encontraba y apoyó la frente en el suelo, levantando el trasero en el proceso. Pablo se movió con dificultad en aquel estrecho cubículo hasta situarse tras ella y se sentó parsimoniosamente sobre la taza del inodoro. Apoyó una mano sobre la nalga más enrojecida de Eva, acariciándola. Ella sintió que todo su sexo se dilataba, como erigiéndose orgulloso ante la vista de su Amo.
El cinturón zumbó y descargó un cintazo terrible sobre la otra nalga. Eva se mordió el labio sintiendo una lágrima resbalarle por el ojo. Otro cintazo, otro más, otro, hasta doce. Luego, su otra nalga recibió un número similar de azotes. Aquel era Su castigo. Veinticuatro azotes.
Escuchó que la tira de cuero caía al suelo y las manos de su Amo subían por sus muslos hasta aferrarse a sus caderas...
Un océano de niebla de Elizabeth Bowman - Narrado por Arancha Del Toro
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Sinopsis:
El mundo se ha terminado para Gillian ahora que él la ha abandonado. Es
cierto que una niña ha nacido de los dos. Pese a eso, ella no puede co...
Hace 2 días
Bueeeno, pues ya he vuelto. El próximo día, un nuevo episodio de Reinicidencia. ¡Sed pacientes! ^_^
ResponderEliminar¡Madre mía con lo k me encuentro!, me tiemblan las piernas y todo!, jajaja. Me he puesto muy nerviosa a ver k me nombrabas, pues no sé si llegaré a dar la talla... en fin, lo intentaré, lo prometo. Pero ya tendrá k ser mañana o pasado, aún tengo k ponerme al día con la historia e intentar escribir algo "decente", jejeje.
ResponderEliminarEste proyecto me recuerda al k tengo yo en activo: "Reto, tejiendo un cuento", donde se está hilando una historia juvenil y para todos los públicos escrita entre las socias del club k se ofrezcan...
Bueno guapa, no me lio más k t lleno el blog con tan solo un comentario, ajaja.
Luego me paso a leerte k hoy voy con prisas, muak!!!
Magnífica continuación, por supuestisimo. Te agradezco sinceramente que hayas buscado ese huequito para darle vida al relato de Eva y Pablo, con ese estilo tan impecablemente tuyo.
ResponderEliminarLa correa... digo la cadena continúa.
Muchísimas gracias por aceptar el testigo y mis felicitaciones por tan brillante episodio. El close-up de la mente de Eva me ha parecido ciertamente memorable.
Aguardando tu próxima reincidencia, un besazo desde La Luz.
Wow wow wow! Nunca he tratado con Amos y Sumisas pero la cosa se pone interesante jejeje Tengo una ligera idea de como continuar lo que sigue... lo que si a lo mejor tardo un tanto x.x Lo que sí sé es que no será tan magnifico como el tuyo :P
ResponderEliminarSaludines!
Hola guapa!, ya lo tienes!!!
ResponderEliminarSaludos!!!
http://cautivadaporunvampiro.blogspot.com/2011/08/vamos-jugar-un-juego.html?zx=6130a8229147ad7c
Me ha encantado cómo has ido caldeando el ambiente, Paty. Con una intensidad creciente, una fuerza poderosa y cada vez más excitante.
ResponderEliminarUn beso desde mi Jardín.
Excelente continuación. Vengo leyéndolas todas desde el enlace de Dulce :-)
ResponderEliminarBesos!
Hola de nuevo!, esta vez vengo por otro asunto. Decirte k ya me puse en contacto con Karol Scandiu y me ha preguntado una cosa. Resulta k ella se autopublicó por medio de Lulu su novela "Erótika Vol. 1", pero ahora una editorial se la va a publicar. Entonces, ella kiere saber k ejemplar va a ser el k kieres, el k ella se publicó o el k le publicaran?. Si es la segunda opción, déjame decirte k tendrás ke esperar a finales de Septiembre o así para k ella pueda enviártelo. Ya me dirás, vale?.
ResponderEliminarSaludos y feliz fin de semana!, muak!!!!
Hola guapa!, al final k kieres k le diga a Karol?, k t mande ya el ejemplar d Lulu o el k sale en Septiembre?. Ya m dirás si ya tomaste la decisión o no. Sé k es dificil jejeje. Decirte k yo tengo la d Lulu.
ResponderEliminarCambiando d tema y regersando al asunto d esta entrada. K tal si pones mejor el enlace d mi continuación desde el blog cautivada por un vampiro k la del club?. Asi el lector accederá mejor a dicha entrada para continuar leyendo el relato d Pablo y Eva. Es solo una sugerencia.
Un beso reina y feliz Domingo!!!, muak!!!
Vaya vaya con la continuación de esta historia, me gusta esa obsesión enfermiza que tiene por Pablo, esos 24 latigazos los he sentido en carne propia, me encanta como sigue la historia, como ya dije, espero estar a la altura con el desenlace. Un saludo :D
ResponderEliminarHola!, vengo a saludarte y a decirte k ya te puedes leer el quinto y último capítulo de esta ardiente historia de Pablo y Eva.
ResponderEliminarAclarar que ha sido obra de Irene Comendador:
http://cautivadaporunvampiro.blogspot.com/2011/08/vamos-jugar-un-juego.html
Saludos y feliz viernes!