Razones para ver: The Affair


Reparto: Dominic West, Ruth Wilson, Maura Tierney, Joshua Jackson
País: EE.UU.
Género: Drama, Romántico
Duración: 10 episodios, 52 minutos
Sinopsis: Noah Solloway (Dominic West), profesor de instituto y padre de cuatro hijos, conocerá a una mujer que considerará su alma gemela, Alison (Ruth Wilson), una mujer casada intentando recomponer su vida tras haber sufrido una tragedia.

Anoche se celebró la gala de los Globos de Oro, ceremonia en la que se entregan los premios más importantes del cine y de la televisión y "The Affair" obtuvo el premio a la mejor serie del año. El pasado mes de octubre la descubrí y me llamó poderosamente la atención por el título y por el reparto, más que por su argumento en sí. Como buena aficionada a las series y a las historias románticas con toques íntimos y sensuales, me picó la curiosidad por saber exactamente cómo se iba a desarrollar un tema de este tipo, el da una infidelidad entre dos personas casadas, sin caer en lo fácil o metiendo subtramas extrañas para compensar los fatales errores argumentales de los guionistas.

Noah Solloway es un padre de familia casado con una mujer a la que quiere. Lleva una vida cómoda, tiene cuatro hijos, es profesor de instituto y está escribiendo su segunda novela. Como todos los años durante el verano, toda la familia se traslada a Montauk, una isla que es lugar de veraneo para las familias más ricas de Nueva York, a casa de los suegros de Noah. La mansión que la familia tiene allí es una de las más importantes del lugar y su suegro es una celebridad, famoso por ser un escritor de best-sellers con mucho éxito. El primer día, durante una parada en un restaurante de la zona, cruza una mirada con una de las camareras, Alison Lockhart, por la que empezará a sentir cierto interés.

Hasta aquí, nada nuevo. Este argumento se desarrolla durante los primeros veinticinco minutos del primer episodio, en el que, a través del punto de vista de Noah, escuchamos como nos relata qué fue lo que le pasó por la cabeza la primera vez que vio a Alison y qué fue lo que le empujó a querer acercarse a ella. Lo interesante viene después cuando, en la segunda parte del mismo episodio, cambiamos el punto de vista y es Alison quién nos cuenta su versión de los hechos. Y esta forma de narrar la historia se irá repitiendo a lo largo de la serie.

No se nos relatará la historia entrelazando un punto de vista con otro de forma que se avance en el desarrollo sino que, durante los primeros capítulos, veremos las mismas escenas pero siempre desde dos puntos de vista: el de Noah y el de Alison. De este modo, un simple saludo o una conversación, es completamente diferente según la persona que la está contando. Por esa razón, teniendo los dos puntos de vista de una misma situación, ya no podemos juzgar a ninguno de los dos personajes de una manera objetiva, dejando que sean sus propias acciones y su manera de ver las cosas las que nos hagan pensar sobre sus circunstancias y sobre las razones que los llevaron a hacer lo que hicieron.

Este affair, para añadir un poco más de sabor a la historia, se cuenta en pasado. En el presente, no sabemos si ambos personajes siguen juntos o acabaron separándose. Los dos protagonistas hablan con un detective que, a raíz de un crimen cuya víctima no sabemos cuál es hasta bien avanzada la historia, los está interrogando para conocer más detalles de esa relación que mantuvieron hace unos años.

Lo que realmente me fascinó de la serie fue la diferencia que existía entre sus dos protagonistas. Como habitual lectora de romántica, encuentro algunas diferencias en las historias de amor que están escritas por escritores masculinos y las historias románticas que están escritas por mujeres, tanto en los temas que tratan como en la forma en la que se desarrollan. Esta diferencia queda reflejada en esta serie, la manera de pensar de Noah, que es un hombre, es distinta a la forma de pensar de Alison, una mujer. Incluso los pequeños detalles en los que se fija cada personaje (la ropa, los gestos, las miradas) se refleja durante toda la serie y la manera en que actúa uno delante del otro es también muy distinta. Cuando es Noah quién nos cuenta su versión de los hechos, él siempre se muestra pasivo y observador, descubriendo en Alison una mujer seductora y atrevida. En cambio, cuando Alison nos cuenta su historia, vemos que ella no es tan abierta como la ve Noah, se muestra precavida y cautelosa, y es él quien se muestra más activo y un poco acosador.

Aunque al principio el ritmo es un poco lento, ya que para meternos en situación se repiten las mismas escenas varias veces, hacia el final se van suavizando estos cambios y tiende más al desarrollo de la historia, añadiendo el suspense necesario para resolver el extraño crimen que se cometió. El desenlace, obligatoriamente abierto para una segunda temporada, puede que no sea del gusto de todos, ya que parece que los guionistas no saben a dónde van y simplemente lían las cosas para llamar la atención. Espero que no sea así y, aunque no supieran muy bien si la serie tendría éxito, me parece un final aceptable para la primera temporada.

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