La nueva línea editorial Erótica Esencia se estrenaba con una novela nacional de Noe Casado, Treinta noches con Olivia, una novela que combina la erótica con la comedia para contarnos una historia de amor entre dos personas que no se soportan.
Treinta noches con Olivia
Las cosas se complican hasta tal punto que lo que iba a ser un apacible mes de agosto termina desembocando en un tormentoso y ardiente verano, en el que tanto Olivia como Thomas descubrirán que nadie es lo que parece...
Thomas, un exitoso abogado británico, recibe como herencia parte de una casa en un pueblo dejado de la mano de dios en Burgos. Hace muchos años que dejó de hablarse con su padre y su muerte no le ha supuesto ningún trauma; no quiere su parte de la herencia ni quiere tener nada que ver con su hermanastra, a la que no conoce y de la que legalmente debe ocuparse. Siendo imposible resolver los trámites desde la oficina, decide viajar a España. Pero tiene la mala fortuna de viajar en pleno mes de vacaciones de verano, con lo que se encuentra aislado en un pueblo pequeño dónde casi todo el mundo se ha ido de vacaciones. El único lugar en el que puede alojarse durante su estancia en Pozoseco es la casa que ha heredado y tendrá que compartirla con su hermanastra Julia y la tía de esta, Olivia.
Olivia se encuentra atrapada en la rutina del pueblo. Hace meses que abandonó a su novio por aburrido y todo el mundo trata de convencerla de que el chico es el mejor partido que puede encontrar en el pueblo porque es el hijo del alcalde. Con tales expectativas por delante, la aparición de Thomas, un hombre al que detesta por ser arrogante y sabelotodo, supone un cambio de aires a su aburrida existencia y la manera en que discuten por todo, incluso por las magdalenas del desayuno, hace que la tensión de sus discusiones se transforme en atracción. Y puesto que el roce hace el cariño, a fuerza de ver constantemente a Olivia con ropa corta para aliviar el calor y discutiéndole por todo, Thomas tampoco puede negar los impulsos que lo obligan a desnudarla y acostarse con ella.
La novela narra la atracción que hay entre Thomas y Olivia. Durante el día se detestan, discuten, se tiran los trastos a la cabeza; por la noche, se buscan para descargar toda esa tensión con apasionadas y desenfrenadas sesiones de sexo. Thomas piensa que Olivia es una chica experimentada, que es una mujer que ha estado con muchos hombres y se siente relajado con ella porque no tiene que fingir ser cortés en la cama. Olivia, simplemente, ha encontrado en Thomas una via de escape para su aburrimiento y gracias a él puede experimentar todo lo que su exnovio estrecho de miras se negaba a hacer en la cama. Los dos se encuentran bien el uno con el otro y a eso se le suma el secretismo con el que quieren llevar la relación, ya que Julia no debe enterarse que entre su tía y su hermanastro hay sexo y del bueno.
Thomas es un hombre adinerado, pagado de si mismo y en absoluto una persona noble. Como buen inglés, nada le parece adecuado y se guarda los modales solo para ocaciones especiales, odia profundamente la situación en la que se ha visto envuelto y prefiere mostrarse despectivo y frío que tratar de llevarse bien con su hermanastra o con Olivia. No es simpático, ni agradable, ni seductor, es un hombre que vive para su trabajo y quiere que las cosas se hagan siempre a su manera. Olivia tiene una naturaleza aventurera que no puede dejar salir debido al lugar en el que vive, finge vivir feliz con su vida aunque por dentro se esté muriendo de asco y los demás piensen que le falta un hervor. Ninguno de los dos es un derroche de paciencia y aunque sus personalidades son diferentes cuando van por separado, en el momento en que ambos personajes se junta, empiezan a discutir por cualquier cosa.
La acción, por tanto, transcurre de la misma manera a lo largo de la historia. Discusión en casa, palabrotas e insultos y luego sexo sin control. No hay erotismo, solo atracción física y desenfreno y escenas de cama para todos los colores. No es una historia de amor entre dos personajes que odian pero se atraen, es simplemente una aventura corta de verano, dónde los personajes se atraen físicamente pero no se aguantan. En lugar de hacer un drama de ello, los dos asumen que después no habrá nada más y es precisamente esa falta de ataduras lo que les permite disfrutar del sexo sin complejos.
Es una historia sencilla y fácil de leer, aunque no apta para sensibles, no solo por sus escenas eróticas sino por el exacerbado repertorio de insultos que se gastan los personajes, incluso en mitad de una narración. Puedo entender que los protagonistas estén enfadados, pero, ¿tanto? En general ha dejado buena impresión por el desenlace y porque no todo es amor y romance. El personaje de Thomas mantiene su nivel de "hijoputismo" hasta el final y no se vuelve un soberano imbécil por haberse enamorado. Del mismo modo, Olivia no cae en las lamentaciones de un amor no correspondido, sino que asume desde el principio lo que hay y ese nivel de madurez es muy de agradecer. Hago mención especial a las memorables escenas que pretenden ser inolvidables, entrañables y mega románticas, pero que luego acaban como el rosario de la aurora y con todos cabreados. Para mi gusto, termina demasiado bien para lo que podría haber sido y le falta un poco de desarrollo, así como le sobran palabras malsonantes, pero dado que es más una comedia erótica que una novela romántica de profundos sentimientos, las cosas van en su justa medida. Sabiendo esa diferencia, es divertida de leer. Eso sí, yo en mi vida diaria no soporto oir discutir a la gente y ver a estos tirándose los trastos a la cabeza página tras página ¡me ha puesto de los nervios!
Thomas es un hombre adinerado, pagado de si mismo y en absoluto una persona noble. Como buen inglés, nada le parece adecuado y se guarda los modales solo para ocaciones especiales, odia profundamente la situación en la que se ha visto envuelto y prefiere mostrarse despectivo y frío que tratar de llevarse bien con su hermanastra o con Olivia. No es simpático, ni agradable, ni seductor, es un hombre que vive para su trabajo y quiere que las cosas se hagan siempre a su manera. Olivia tiene una naturaleza aventurera que no puede dejar salir debido al lugar en el que vive, finge vivir feliz con su vida aunque por dentro se esté muriendo de asco y los demás piensen que le falta un hervor. Ninguno de los dos es un derroche de paciencia y aunque sus personalidades son diferentes cuando van por separado, en el momento en que ambos personajes se junta, empiezan a discutir por cualquier cosa.
La acción, por tanto, transcurre de la misma manera a lo largo de la historia. Discusión en casa, palabrotas e insultos y luego sexo sin control. No hay erotismo, solo atracción física y desenfreno y escenas de cama para todos los colores. No es una historia de amor entre dos personajes que odian pero se atraen, es simplemente una aventura corta de verano, dónde los personajes se atraen físicamente pero no se aguantan. En lugar de hacer un drama de ello, los dos asumen que después no habrá nada más y es precisamente esa falta de ataduras lo que les permite disfrutar del sexo sin complejos.
Es una historia sencilla y fácil de leer, aunque no apta para sensibles, no solo por sus escenas eróticas sino por el exacerbado repertorio de insultos que se gastan los personajes, incluso en mitad de una narración. Puedo entender que los protagonistas estén enfadados, pero, ¿tanto? En general ha dejado buena impresión por el desenlace y porque no todo es amor y romance. El personaje de Thomas mantiene su nivel de "hijoputismo" hasta el final y no se vuelve un soberano imbécil por haberse enamorado. Del mismo modo, Olivia no cae en las lamentaciones de un amor no correspondido, sino que asume desde el principio lo que hay y ese nivel de madurez es muy de agradecer. Hago mención especial a las memorables escenas que pretenden ser inolvidables, entrañables y mega románticas, pero que luego acaban como el rosario de la aurora y con todos cabreados. Para mi gusto, termina demasiado bien para lo que podría haber sido y le falta un poco de desarrollo, así como le sobran palabras malsonantes, pero dado que es más una comedia erótica que una novela romántica de profundos sentimientos, las cosas van en su justa medida. Sabiendo esa diferencia, es divertida de leer. Eso sí, yo en mi vida diaria no soporto oir discutir a la gente y ver a estos tirándose los trastos a la cabeza página tras página ¡me ha puesto de los nervios!
En fin, eso es todo por el momento. ¡Saludos!
Autor/a: Noe Casado
Fecha de publicación: 04/09/2012
400 páginas
Idioma: Español
Formato: 14,5 x 21,5 cm.
Presentación: Rústica sin solapas
Colección: ERÓTICA ESENCIA
Lo tengo pendiente. Espero leerlo pronto.
ResponderEliminarUn beso y gracias por la crítica.
Lo acabo de leer y dentro de poco subire la reseña de èl....pero en mucho estoy totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarUn bs
me encanto tu blog tienes mucho talento de diseño yo apenas empeze y me gustaria que fueras por aya :)
ResponderEliminarEs como las telenovelas que no miro y por lo tanto no leo novelitas rosa.
ResponderEliminarSaludos
Querida Paty. Gracias de nuevo por poner a nuestra disposición tu sitio para que nos expresemos, y por tus múltiples iniciativas para ello.
ResponderEliminarPara tí mi "premio dardos"
entra en mi casa para más detalles
Un abrazo