Razones para leer: Amor verdadero y otros desastres

Aunque casi está terminando Octumbre, el montón de lecturas pendientes ha bajado considerablemente. Parece que ahora que lo romántico-erótico se ha puesto de moda, este humilde blog va a tener trabajo para unos cuantos meses. ¡Casi no puedo ni parar de leer de todas las novedades que me llegan! Pero siempre tengo tiempo para las buenas obras y en este caso, traigo la novedad editada por Pàmies y su colección de romántica Phoebe, que tanto me gusta. En este caso tenemos una obra de Rachel Gibson, escritora de renombre, con un título muy florido: Amor verdadero y otros desastres.

Amor verdadero y otros desastres
La vida de Faith va de desastre en desastre cuando su anciano y millonario esposo, Virgil Duffy, muere repentinamente dejándole en herencia el equipo de hockey de los Chinooks de Seattle. Ella no tiene ni idea de cómo gestionar el club y su hijastro está dispuesto a todo para arrebatarle la propiedad del equipo. Y, por si eso fuera poco, tendrá que enfrentarse al capitán del mismo, Ty Savage.

La existencia de Ty se centra en una sola cosa: ganar la copa Stanley. Para ello tiene que conseguir que la conejita de Playboy, que es ahora la propietaria de los Chinooks, deje de meter la pata y de convertir su vida en un perpetuo desastre. Pero lo peor de todo ocurre cuando Ty y Faith comienzan, sin saber muy bien cómo, una relación que también parece abocada al desastre porque, ¿qué puede ser peor que enamorarse de la persona inadecuada?

Faith es, en apariencia, la típica stripper y modelo de Playboy que con su cuerpo ha conseguido llegar a ser la mujer de un ancianísimo multimillonario. Por eso, cuando el viejo muere por causas naturales y ella acaba heredando unos cuantos millones además de un equipo de hockey, todo el mundo se echa las manos a la cabeza. En su vida anterior fue una despampanante stripper de Las Vegas y la falta de dinero la impulsó a convertirse en poster central de la revista Playboy, un pasado del cual no se arrepiente; hizo lo que tenía que hacer para ganarse la vida. Faith tuvo que encajar en un mundo completamente distinto al que ella conocía cuando se casó, lleno de eventos sociales, asociaciones de mujeres de hombres rico, subastas millonarias y la liga de hockey. Muchos la aceptaron porque era la esposa de uno de los más importantes hombres de negocios, pero en cuanto el viejo Duffy estira la pata, los círculos sociales en los que ella solía moverse empiezan a cerrarle sus puertas. Así, con mucho dinero, un equipo y sin saber cómo encaminar su vida, Faith empieza a ver muy negro su futuro, sobre todo cuando el hijo de su difunto marido está decidido a hacerle la vida imposible.

Por otro lado, Ty es un rudo jugador de hockey canadiense, el capitán del equipo, un tipo silencioso, muy reservado y muy duro en las pistas de hielo. Su objetivo principal es ganar la copa Stanley, demostrar que es mejor que su padre, otro de los grandes del hockey, y se siente bastante mayor para seguir luchando por el trofeo. Ahora que el equipo está en manos de una mujer como Faith, la desesperación se apodera de él, pues, ¿qué sabe una stripper sobre hockey? No tiene ni idea.

Esta novela nos narra las vivencias de Faith para sacar adelante un equipo de hockey. Nunca le interesó, nunca le gustaron los deportes, pero ahora que es dueña de uno y se niega a dejarlo en manos de su hijastro, un hombre de negocios sin escrúpulos que la odia a muerte, se siente en la obligación de sacarlo adelante. Pronto nos damos cuenta de que la stripper no es una inútil ni es estúpida, sino una mujer normal que simplemente creció en un ambiente como el de los casinos de Las Vegas, con una madre viva la vida que se consideraba la estrella de la barra fija y que ahora, a sus muchos años, no ha cambiado en absoluto y se sigue considerando una atractiva diva del desnudo. Ty es un tipo silencioso que prefiere mantenerse al margen, no es una estrella deportiva ni le gustan las cámaras, solo le interesa jugar al hockey y está preocupado por el rumbo que está tomando el equipo. Al principio, su manía por Faith está llena de prejuicios, pero no puede evitar ver esas fotos de la revista Playboy dónde ella posó desnuda y, de repente, no solo se siente atraído por ella sino que empieza a ver que no es una rubia tonta como él pensaba.

La relación entre los personajes es de cocción lenta, aunque sabemos desde el inicio cual será la pareja protagonista, su historia de amor no es el eje central hasta bien pasada la primera mitad, cuando empiezan a sentirse atraídos el uno por el otro, Faith está muy ocupada ordenando su recién adquirida viudedad y el equipo que ha heredado y por ello contrata a supervisores y ayudantes que le enseñen todo sobre hockey, para lograr sacar el equipo. Ty está algo obsesionado con que todo está abocado al desastre, pero hace lo que tiene que hacer, jugar al hockey y dejar en manos de otros el desarrollo del equipo. Poco a poco, empieza a ver el lado real de la dueña del equipo, y sabe que es un tremendo error sentirse atraído por alguien como ella, pero se siente impulsado a estar cerca de ella y estar lejos supone una tortura que empieza a afectar incluso su rendimiento.

La novela está bien cocinada, una buena historia con un argumento poco llamativo, pero que tiene los ingredientes de una pelíula. Así es como he visto esta novela, como una película muy cuidada con un buen guión, unos buenos personajes y un poco de todo: romance, tensión, buenos diálogos, crisis y momentos estelares como los del final, todo ello aderezado con un buen reparto de secundarios, a cada cual más estrafalario. Incluso los partidos de hockey tienen su parte de tensión. Todo en su justa medida, no llega a hacerse pesado en ningún momento y engancha desde el principio, precisamente, porque los protagonistas no se sienten atraídos hasta que no transcurren cincuenta páginas -ultimamente la pasión estalla en la página diez y eso a veces como que no termina de cuajar bien-. Como en toda buena historia de amor, los personajes son indiferentes el uno con el otro, luego existen pequeños roces, del roce se pasa al interés y del interés se pasa a un apasionado romance en el que los personajes no saben que están metidos hasta que ya es tarde y están desnudos en la cama; el quiero y no puedo, el deseo pero no debo. El clímax del desenlace, las dudas y la desesperación de que todo puede terminar mal y el giro argumental clásico de una buena historia hacen de esta novela un perfecto ejemplo de técnica narrativa.

En definitiva, una novela bien escrita, excelentemente bien trabajada y muy cuidada, una lectura recomendada para las que gusten del género romántico y esos personajes protagonistas que sabes que se aman pero que ninguno es capaz de decirlo en voz alta, creando así una distancia entre los dos que cada vez parece más insalvable y dan ganas de gritarles para que digan lo que sienten antes de cometer una estupidez.
Amor verdadero y otros desastres es el cuarto volumen de la serie "Equipo de Hockey Chinooks", pero es autoconclusivo y no aparece ninguna referencia al pasado, salvo pequeñas menciones, que no estropean las lecturas anteriores. ¡Recomendado! ;)



Autor: Gibson, Rachel
Colección Phoebe
304 Pag.
PVP 17.95 €
ISBN 978-84-15433-07-1
Rústica 15 x 23cm



2 intimidades:

  1. Por uno de mis genero favoritos, el eròtico, te encontre...Poco a poco me ire poniendo al dia con tus relatos, pero si son como me imagino...wowww.

    Concretamente de este libro,el de Rachel Gibson, lo encontre demasiado sencillo, no profundizo apenas nada tanto en emociones,sentimientos, pasados....Lo bueno de èl, q me resulto facil de leer...un libro mas de tanto y tanto leido.

    Un bs

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  2. Gracias por la recomendación y reseña. Por lo que cuentas me apetece leerla, puede estar bien y si la narración es buena. Besikos

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