Razones para leer: El escandaloso matrimonio de lady Isabella

Hace un par de días, esta misma semana, hablabamos de La locura de lord Ian MacKenzie y de la serie Highland Pleasures. Hoy traigo la segunda parte de la serie, continuación de lo que sucedía en la novela anterior. No es ningún spoiler, los protagonistas de esta historia ya aparecían en la novela anterior al comienzo del libro, así que no va a haber problema alguno para quienes lean esta reseña, porque no se va a desvelar nada misterioso. La novela lleva por título El escandaloso matrimonio de lady Isabella (¿la autora cobra por palabras? Los títulos casi ocupan un tuit entero), de la editorial Pàmies y su colección Phoebe. Vamos a ver qué pasa en este libro.

El escandaloso matrimonio de lady Isabella
En la Gran Bretaña de 1881, los hermanos Mackenzie son ricos, poderosos, peligrosos, excéntricos… y escoceses. Los escándalos y rumores que les envuelven, las habladurías sobre sus amantes y sus oscuros apetitos, tienen alborotado a todo el país. Cualquier dama sabe que si es vista con ellos perderá la reputación de inmediato.

Lady Isabella Scranton escandalizó a la sociedad londinense la noche de su baile de presentación al fugarse con el atractivo sinvergüenza lord Mac Mackenzie. Tras varios años de turbulento matrimonio, volvió a escandalizar a todo el mundo, en esta ocasión abandonándole.

Casi cuatro años después Mac se ha reformado, convirtiéndose en un hombre todavía más carismático que antes, cuya única meta es recuperar a su esposa; traerla de vuelta a su vida, a su casa... y a su cama. Y está dispuesto a comportarse como el intachable caballero que no es, si de esa manera lo consigue.

Pero un peligro les acecha. Aparece en sus vidas un hombre muy parecido físicamente a Mac, capaz de imitar el peculiar estilo de sus pinturas, que quiere suplantarle en todos los aspectos de su vida y pretende incluso arrebatarle a Isabella. Ese canalla va a poner en peligro su prestigio, su fortuna e incluso su vida...

Siguiendo la línea de la novela anterior, tenemos como marco argumental la sociedad británica del siglo XIX (novela romántica de regencia, pero en su versión moderna, escrita en nuestros días) y a la ruidosa familia de escoceses con falda a cuadors (nunca pensé que pudiera molar tanto una falda escocesa...), los MacKenzie. En el primer número de la saga teníamos al hermano pequeño, un muchacho que pacedía un trastorno autista. En esta ocasión, tenemos al hermano siguiente, el tercero, Mac MacKenzie. La locura particular de Mac es su obsesión por la pintura. Debido a la tiranía sufrida cuando eran jóvenes por parte de un padre, el duque de Kilmorgan, severo y maltratador, Mac se refugió en la pintura, algo que le costó también severos castigos (aunque a él no lo internaron en un sanatorio, suerte que Ian es incapaz de guardar rencor...). Tras la muerte del padre, la sucesión de Hart y la liberación de Ian, Mac pudo dedicarse por fin a lo que más le gustaba: pintar y seducir chicas, algo bastante común en los cuatro hermanos (también es común que sean guapos y atractivos y con mucho dinero...).

Gracias a una apuesta, logró colarse en la fiesta de promoción de una joven dama de la alta sociedad que acababa de cumplir los dieciocho años, lady Isabella Scranton, de la cual se enamoró perdidamente y a la que esa misma noche convenció para escaparse con él y casarse en secreto. Aquella alocada aventura duró poco tiempo, hasta que que Isabella decidió abandonar a Mac por culpa de su comportamiento. Mac, obsesionado con la pintura, rodeado de amigos perniciosos que lo hicieron adicto a la bebida, fue incapaz de darle a Isabella lo que ella merecía de un matrimonio. Cuando ella lo abandonó, tardó un tiempo en darse cuenta de lo que había pasado y decidió cambiar voluntariamente. Dejó de ir con sus amigos y se volvió adicto al té, sintiéndose incapaz de tomar una gota de alcohol. Lo único que no abandonó fue la pintura. Pero desde que Isabella le dejó, sus cuadros han perdido su esplendor de antaño. Mac posee mucho talento, pero a sus pintura les falta una chispa de vida.

Isabella abandonó a Mac por más de un motivo. Aún así, se siente sola y no puede evitar echarle de menos. Pero como dama de alta cuna, no puede mostrar tales debilidades a la sociedad británica, una sociedad que divirtió a su costa siguiendo los desmanes de Mac en la prensa sensacionalista. Ella sobrellevó la separación de la única forma que sabía: organizando veladas, festejos y reuniones sociales en su mansión (una mansión mantenida por Mac). Así, con tanta actividad, podía olvidarse de tan terrible experiencia y de la separación. Pero fue precisamente la llegada de Beth y el cariño que Isabella sentía por Ian, quién estuvo siempre a su lado durante las juergas de Mac, lo que empezó a hacerla cambiar de idea respecto a la separación.

Hasta Isabella ha llegado un extraño rumor, alguien se está haciendo pasar por Mac, copiando sus cuadros y firmándolos con su nombre. Isabella sabe distinguir un cuadro de Mac, así que, tras cuatro años de negarse a hablar con él, decide visitarle para hacerle saber lo que está ocurriendo. Mac, traspuesto porque de repente su esposa (siguien casados aunque vivan separados) haya decidido volver a hablarle y no salir espantada cuando se encuentran en la misma sala, ignora las advertencias de Isabella. Es entonces cuando, a instancias de su hermano Ian, decide que es momento de recuperarla. Ella ya ha dado un paso hablándole después de tanto tiempo; ahora es el turno de Mac.

La historia nos lleva a través de la relación entre Mac e Isabella y la forma en que él trata de seducirla de nueva. Usa todos los recursos a su alcance para estar en los mismos sitios que ella, pero sin agobiarla para evitar que salga de nuevo corriendo. Como tema de fondo, tenemos al extraño personaje que, de vez en cuando, aparece para hacerle la vida imposible a Mac. Y es que no solo se hace pasar por él, se parece a él y pinta incluso mejor que él. La investigación de este delito de suplantación de identidad apenas queda reflejado en el libro. Si bien es cierto que lo importante aquí es ver cuando Isabella perdonará a Mac y se juntarán de nuevo, el trasfondo tejido por la persona que trata de ser Mac en todos los ámbitos de su vida podría haber dado más juego. Sucede algo parecido con los crímenes del libro anterior, que la conclusión no ofrece lo que promete; aún así, la resolución es más impactante y entretenida, pero apenas se habla del misterioso falsificador en tres puntos concretos de la novela.

Los personajes de esta novela son los mismos que el anterior, aunque se añaden nuevos integrantes con un poco más de peso e importancia, sin cometer el mismo error que en el libro anterior, que es sacar personajes de la manga hasta aburrir. Aquí los personajes ya están presentados y aparecen cuando deben aparecer. Como ya vamos avisados, las escenas eróticas en este libro se hacen mucho de rogar; Ian tocó más carne que Mac. La relación entre Isabella y Mac está llena de tensión, escenas ajustadas para quedarte con ganas de más. Que esos dos se peguen un buen revolcón está muy solicitado, y al final hay poca chicha cuando viene lo interesante. Hay fragmentos muy bonitos, como los momentos en que Mac tiene que pintar a Isabella desnuda y hacer un cuadro erótico de ella.

La novela me ha gustado más que la anterior, supongo que debido a la extensa presentación de personajes que ahora ya no hace falta. La historia es más cortita, porque ya no hace falta tanto relleno. Isabella me ha caído muy bien, es otra chica de su tiempo, muy fuerte y con talento, de carácter, sensible y amorosa. Los sentimientos que profesa por Mac y las decisiones que toma me han parecido muy consecuentes. En cuanto a Mac, otro muchacho perfecto con sus imperfecciones, que ha decidido cambiar por la mujer que ama. Recomendado para todas las amantes del género, un buen libro en el que se echa un poco de menos las escenas de cama.

Sobre la serie, no hay todavía fecha de continuación para la tercera y la cuarta parte. Este segundo número apareció hace un mes (el primero es de finales del año pasado), así que temo que tendremos que esperar hasta después de verano para saber cuales serán los numerosos pecados de lord Cameron (traducción completamente libre de The many sins of Lord Cameron).



Autor: Ashley, Jennifer
Colección Phoebe
304 Pag.
PVP 17.95 €
ISBN 978-84-15433-01-9
Rústica 15 x 23cm


2 intimidades:

  1. Te dejé un premio en el blog ;) besitos, otro nuevo quiero decir jajaja

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  2. Buena reseña Paty! Pues estoy deseando leerlo, porque los dos personajes me llaman bastante. La trama de misterio de la primera fue entretenida pero no llega a calar (tampoco es su función). Y respecto a las escenas de cama, me gustan más las tuyas. Besosss

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