Razones para leer: Sedúceme en las sombras

Hoy traigo la continuación de la serie Los inmortales de Brenthren, de Shayla Black; una novela de romance paranormal con magos y brujos, de la que ya hablamos hace unos meses. Este es el segundo volumen de la saga: Sedúceme en las sombras, de la editorial Esencia, a quién agradezco su ejemplar. Si no habéis leido la primera parte, absteneos entonces de leer la reseña, porque contiene algunos spoilers del primer volumen. Aunque considero que pueden leerse por separado, no está de más tener visión de conjunto ;)

Sedúceme en las sombras
El ex marine Caden MacTavish siempre se ha resistido a aceptar sus poderes mágicos. Pero ahora que su hermano Lucan está al borde de la locura por haber perdido a la mujer que ama, no dudará en recurrir a ellos para ayudarlo.

Caden deberá convencer a Sydney Blair, redactora de un periódico sensacionalista de Londres, de que le revele el lugar en el que se producirá una lucha de poderes sobrenaturales. Mantener las distancias con Sydney resultará tan complicado como echarle el guante al Libro del Caos cuando descubre que ella lo tiene en su mesilla de noche.

El joven nunca ha confiado en la magia, pero protegerá a Sydney con sus poderes y con su vida aunque eso signifique arriesgar su corazón.

Esta es la segunda parte de la serie. En esta ocasión, presentados ya los personajes, hay poco que decir al respecto de la cantidad de secundarios que aparecen; sabemos que tarde o temprano, estos tendrán un libro en el que ellos serán los protagonistas. La historia comienza exactamente dónde la dejamos antes, el malvado mago Mathias sigue con su plan de dominar el mundo mágico y luego continuar con el de los mortales. Y es que en este momento tan convulso, la comunidad mágica se ve en peligro cuando Sidney Blair publica en su periódico incidentes relacionados con batallas mágicas. Sidney trabaja en un diario sensacionalista especializado en temas paranormales (con la misma credibilidad que el programa de Cuarto Milenio...). Nunca ha creído en nada de lo que escribía, pero las pruebas halladas en el lugar de la batalla mágica eran tan evidentes que le saltaban a las manos y está decidida a demostrar que ese mundo mágico existen. En su camino se interpone un hombre, el nuevo fotógrafo del periódico, Caden MacTavish, un atractivo muchacho que la atormenta en sueños. Y es que Sidney no puede dejar de pensar en cuanto desearía poder estar en la cama con Caden.

Por su parte, Caden se encuentra infiltrado en el periódico tratando de averiguar cuanto sabe esa sexy periodista sobre el mundo mágico. Detesta todo lo que tiene que ver con la magia, toda su familia pertenece a este mundo y una tragedia en el pasado, sumado a la actual situación de su hermano, alimentan su odio. Aún así se encuentra en deuda con Bran, el líder de la Hermandad del Caos (en el original, esta organización se llama Doomsday Brenthren's, de ahí el título de la saga) y debe espiar a Sidney e impedir que averigüe toda la verdad. Los magos se encuentran escondidos de la sociedad mortal para evitar una caza de brujas y de entre todos los miembros de la Hermandad, Caden es el único que puede pasar por humano sin levantar sospechas. Pero claro, la teoría no es nada fácil. Sidney, además de despertar en él deseos oscuros que anhela complacer, es una dura periodista que protege por encima de todo sus fuentes. Y es precisamente lo que Caden quiere de ella, el nombre de esa fuente que conoce a la perfección el mundo de la magia. Para añadir más leña el fuego, el Libro del Caos, que estaba a salvo en el cuartel general de la Hermandad, aparece en manos de Sidney y Caden tendrá que llegar hasta su habitación para poder llevárselo. Lo que implica llegar hasta su cama sin levantar sospechas.

Como en el volumen anterior, esta historia mezcla el mundo mágico con el mundo humano. Tenemos de fondo una guerra de clases sociales liderada por Mathias, un cruel hechicero que desea tomar el control de todo y para ello utiliza un argumento que dista mucho de ser real: luchamos contra la opresión, pero creamos nuestro ejército de esclavos. La Hermandad del Caos se formó para torcer sus planes y trabajan duro para evitar que Mathias obtenga el Libro del Caos y recupere todo su poder. Aunque este trasfondo está muy bien elaborado, como en el libro anterior, queda demasiado relegado a un segundo plano y no se aprovecha todo el potencial que. El argumento general es un poco flojo y no mejora mucho durante toda la novela; la tensión no es tal porque se puede prever con facilidad lo que  va a suceder y historia se desarrolla en torno a los dos personajes protagonistas.

Encuentro ciertos fragmentos un poco repetitivos: los anhelos de Sidney por ser la mejor de su profesión, el atormentado pasado de Caden, la lamentable condición del hermano de Caden, la malevolencia de Mathias; son detalles que en algunos casos resultan pesados, y en otros son algo frívolos, como si no se les diera la verdadera importancia que tienen. Estoy un poco disgustada porque este segundo número, aunque el primero me pareció un poco flojo pero entretenido, este es un poco volver a lo mismo y pulsar la misma tecla. Además, lo que realmente hace interesante una novela de Shayla Black son los deseos contenidos de los personajes, el erotismo directo y rudo que ella suele presentar en este tipo de situaciones. En esta ocasión, tal fuerza e impacto se esfuman y quedan relegados a un segundo plano, dónde se dosifican tales encuentros y no dan lo que prometen; una vez te ha puesto a tono y te arrellanas para disfrutar de la escena, la acción se corta y pasamos a otra cosa. Y realmente las transiciones no interesan en absoluto, ya que los personajes, que son los mismos de la novela anterior, no están lo suficientemente explotados para sacar todo su potencial. Eso deja la sensación de querer pasar esas páginas y volver al punto dónde los amantes estaban a punto de consumar. Lamentablemente, ese momento no llega y eso desinfla un poco.Tengo la sensación de que alguien le dijo a Shayla que se dejara las escenas eróticas para sus otras series y centrase el tema mágico en esta. Eso no está nada bien... tsk.

En conclusión, hay poco más que destacar de la novela que no se dijera de su predecesora. Se abren muchos caminos y se van perfilando las tramas, dejando claro cuales serán los próximos protagonistas de la serie. Aparecen en este libro los protagonistas del volumen anterior, Marrok y Olivia y regresan los villanos de siempre con sus secuaces de siempre, que siempre parecen tontos o incapaces de hacer una derecha. Como sabemos que todo termina bien, pues al final toda la Hermandad del Caos quedará juntadita y todos tan felices. En general, si os ha gustado la primera parte, este libro continúa la novela dónde la dejamos antes. Su personaje principal, Caden, no es que me llamara mucho la atención durante su aparición en el primer volumen; tampoco me hace cambiar de opinión al respecto, es como haber cogido un estereotipo de marine (que Shayla le gustan mucho los marines de las fuerzas especiales...) y haberlo plantado allí en medio sin muchos miramientos. En cuanto a Sidney, muchacha espabilada, bastante más espabilada que el resto de los personajes, lo cual se agradece, aunque peca de ser, en ocasiones, un poco simple. De nuevo un trasfondo mágico un poco desaprovechado, acción a raduales y poco erotismo. Aún así, escritura fluida y muy buena por parte de Shayla Black, directa, sencilla, que engancha y se hace querer.

Para todos los que quieran continuar la serie Los inmortales de Brethren ;)



Fecha de publicación: 17/05/2011
464 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-08-10033-1
Código: 10001488
Formato: 14,5 x 21,5 cm.
Tomo 2
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Novela romántica
Traductor: Ana Belén Fletes Valera


2 intimidades:

  1. Una reseña genial!
    Estoy con el primero y desde que lo termine me lanzo a por esta jeje
    Por favor sigue con estas reseñas fantásticas que gracias a ti estoy conociendo un montón de libros muy buenos =)
    Un beso grande!

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  2. OK, reconozco que vengo muy poco, ¡pero vengo!
    Sinceramente, no conocía el libro, pero ya me lo apunto para algún momento de literatura atípica para mi estilo.
    Un gran abrazo.
    HD

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