Promesas que cautivan
Desde la trágica muerte de su prometida, Puma McKinnely tiene un serio problema: a pesar de haberlo intentado todo, es incapaz de mantener relaciones con una mujer, de modo que acude al peor burdel de la ciudad en un intento desesperado por resolver su problema. Allí le ofrecerán los servicios de Mara, una chica nueva que, con toda seguridad, le hará disfrutar de nuevo; y, efectivamente, el deseo lo inflama tan pronto como la ve.
Pero, cuando Mara, incluso bajo los efectos de una droga, da muerte a la dueña del burdel y su esbirro, Puma es consciente por primera vez de que la chica no estaba allí por propia voluntad. Decide entonces alejarla de aquel lugar mientras aún permanece drogada. y se promete a sí mismo que cuidará de aquella menuda y frágil muchacha que tanta pasión despierta en él.
Sin embargo, no ha contado con la terquedad de Mara, que se niega a contraer matrimonio con él a pesar de su precaria situación, ni con el hecho de que las noticias sobre su pasado puedan enturbiar su vida. Y el único camino que conoce para superar las dificultades es alimentar el deseo de la mujer que ama.
Estamos en el año 1869, en América, osea, en el Salvaje Oeste. Puma cree que la solución a su problema pasa por visitar un prostíbulo (consecuente el hombre, desde luego... ), así que viaja lejos de su ciudad para evitar que nadie lo vea en el local de peor fama de la región. Después de un encuentro con la dueña, que no parece darle lo que quiere, está decide cederle a Mara, su nueva adquisición. Cuando Puma pasa la noche con Mara, ella acaba matando a la dueña del club por accidente y Puma decide huir con la chica. Todo esto sucede tal cual se nos explica en la sinopsis, en los dos primeros capítulos, que entra tan fuerte que la novela te salta de las manos como si fuera fuego. Debo hacer una distinción y es que la autora consigue que el primer episodio sea ciertamente desagradable, mientras que en el segundo cambia totalmente para volverse bonito y etéreo, haciendo una distinción entre el sexo duro y frío y una escena erótica, ardiente y tierna. Por supuesto que la percepción parte del protagonista masculino frente a una prostituta experta que solo quiere sacarle el dinero y el posterior encuentro con la protagonista femenina, que debe ser justamente lo contrario.
Puma es un hombre dominante, seguro de sí mismo pero sin caer en una arrogancia desmedida, con un sentido del honor algo obsesivo que en ocasiones provoca que actúe sin demasiada lógica. Como cabe esperar, es un hombre muy atractivo, como un armario de grande y... bueno, hay detalles que dejo a la imaginación, pero que me resultan tan divertidos como absurdos xD. Estuvo prometido con una chica de buena familia a la que deseaba, pero al parecer el sentimiento no era mutuo y tras la muerte de esta en un accidente, queda algo traumatizado y considera que es por culpa de esta muerte que se siente bloqueado para llegar al final de una relación. Durante la historia se van revelando cosas de su pasado, a lo que se dedicaba en su juventud, cómo llegó a ser quién era y la fama que le precede. Es un hombre duro, curtido, pero con sensibilidad y, dada la época y su genética, lo bastante machista como para ser un personaje creíble (no es un hombre perfecto, pero es todo un hombre). Está decidido a que Mara sea su mujer, la única mujer de su vida, pero chocará de frente contra un muro de rocas, porque Mara no es precisamente una remilgada doncella.
La protagonista femenina es una mujer de naturaleza fuerte y decidida, con sus sentimientos y debilidades. Es de complexión pequeña, poca cosa, pero de cuerpo dulce. Ha pasado por muchos traumas y ha solidificado su dolor hasta convertirlo en una coraza recubierta de cabezonería y decisión. Puma la desea, pero ella se niega a estar con él o con cualquier otro hombre. Supera los obstáculos mostrando un carácter peligroso y en ocasiones temerario, y evita a toca costa bañar con sus lágrimas cualquier situación crítica. No quiere dejarse dominar por Puma, pero no puede evitar que sus caricias le vacíen la cabeza de cualquier pensamiento racional y se quede hecha una masa temblorsa cuando el hombre la toca. Como toda persona tiene sus inseguridad, sus desvelos y sus pasiones, pero evita decirlas en voz alta. Cuando una cosa se le mete en la cabeza, es muy dificil hacerla cambiar de opinión.
Estos dos personajes chocan como dos trenes. Puma quiere controlar y proteger a Mara de cualquier peligro (sobreproteger incluso), pero Mara se niega no solo a dejarse dominar si no a ser protegida, porque desea superar todos los osbtáculos ella sola y triunfar sobre un mundo y una época que no le ofrece ninguna salida. Es una mujer, una mujer que además arrastra el rumor de ser prostituta (por haber estado en el burdel dónde Puma la encontró), en una sociedad machista; tiene todas las de perder, pero es obstinada y quiere abrirse paso ella sola. Pero Puma será un obstáculo para conseguirlo y finalmente no tendrá más remedio que ceder. Por el momento.
La trama ni es complicada, ni tiene sobresaltos, ni hay oscuros agujeros ni giros inesperados. Tiene un desarrollo bastante lineal, un desenlace lógico y transiciones algo bruscas que en ocasiones confunden un poco. Igualmente su punto flojo es el punto de vista de los personajes, ya que se combina entre el punto de vista de ella y el punto de vista de él, pero en ocasiones no se define bien quién está pensando qué en el momento de leer y eso a veces lleva a erronéas interpretaciones. No ha sido una ni dos las veces que tenido que releer un párrafo para saber lo que estaba pasando. También me ha ocurrido durante los primeros episodios no entender bien los diálogos y no saber nunca a lo que se refieren, pero la idea principal de esas conversaciones perdura, así que no hay que darle mayor importancia a esto. Ciertamente hay pasajes que sobran, que no aportan nada y están ahí para mostrarnos unos personajes que aparecerán en un futuro o decirnos algunas cosas nuevas para después repetirnos lo que ya sabiamos. Aún así, por fortuna, esto no abunda demasiado y podemos leer con calma. La primera parte de la novela, tras el ardiente primer encuentro, tiene un desarrollo algo lento, que no es pesado, pero sí que aburre un poco. De ahí en adelante todo va rodado, hasta culminar en un desenlace que me sorprendió (esperaba otra cosa), aunque para mi gusto hay un par de capítulos al final que sobran.
Este libro hay que leerlo con calma. Leer con calma hasta que saltamos a una escena erótica y se prenden hasta las cortinas de la habitación. Ya dije que Shayla Black es mi autora favorita, pero Sarah McCarty me ha sorprendido y muy gratamente. Debo decir que el argumento me pareció de lo más tonto, pero aún así, una vez desarrollado, quedé totalmente embobada con la capacidad de esta escritora por hacer de algo tan absurdo algo lógico y creíble. Y desde luego, la tensión que se respira en cada palabra cuando los dos protagonistas se ponen las manos encima, es para contener el aire y soltarlo al final. Aunque el sexo que hay entre estas páginas es fuerte y duro, las palabras escogidas por la autora son lo bastante exactas, sin caer en lo vulgar, para saber qué está pasando sin que parezca una clase de anatomía (es algo que detesto, leer dónde está cada parte xD). Además, estas ardientes escenas están puestas en los momentos oportunos, no cansan, aunque cuando llevas dos, a la tercera tienes que sujetarte a la silla (o al sitio dónde estás sentada leyendo) porque sabes hacia dónde te va a conducir. Y también hay algo que a mi me encanta y veo pocas veces, que son discusiones llenas de tensión sexual, que culminan con un subidón de adrenalina que te deja pasmado.
Así que, Promesas que cautivan, es una novela erótica muy recomendada. A Puma le gusta dominar, le gusta mandar, aunque en este caso omitimos la parte de los fetiches, que eso ya al gusto de cada uno. A Mara no le gusta que Puma le diga lo que tiene que hacer, pero la confianza se gana poco a poco y Puma será paciente, porque ante todo, desea estar con Mara y hará todo lo posible porque ella supere sus miedos para estar con él. Será amable, tierno y comprensivo, pero exigirá de Mara todo lo que ella tiene para ofrecerle y al final, como con todo juego de dominación, conseguirá lo que quiere.
Un libro bien escito, entretenido, jugoso y ardiente, dónde apenas no sucede nada, pero ocurren muchas cosas. Dos personajes protagonistas muy logrados, unas escenas eróticas que prenden en las páginas, una ambientación que, aunque no se den demasiados detalles, está conseguida sin caer en tópicos clásicos. En definitiva, un libro recomendado para todas mis lectoras. ¡A leer se ha dicho! Comentar que esta serie, llamada "Promesas", tiene cuatro libros. Promesas que cautivan es el segundo, pero pueden leerse sin problemas, poque como ocurría con la serie Guardaespaldas de Shayla Black, son autoconclusivos (aunque no quita que aparezcan personajes de libros anteriores). De nuevo, muchas gracias a Pàmies por su ejemplar :)
Autor: McCarty, Sarah
Colección Phoebe
384 Pag.
PVP 18.95 €
ISBN 978-84-96952-97-3
Rústica 15 x 23cm
Colección Phoebe
384 Pag.
PVP 18.95 €
ISBN 978-84-96952-97-3
Rústica 15 x 23cm
ummm me cautiva me cautiva ;)
ResponderEliminarVoy a hacerme con él en seguida que lo sepas!!
Pedazo de reseña preciosa, sigue así que nos encanta jeje
Un beso enorme!
Estupenda esa reseña. Desde luego que me atrae mucho lo que cuentas, me encanta eso de las conversaciones cargadas de tensión sexual, son de mis preferidas. Y los protagonistas tienen una buena base, y mejor aspecto. Besoss
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