Perversión - [Adictos a la escritura]

Buenos días. Como sigo de bajona y solo escribo para los compromisos pactados, traigo este pobre relato surgido de una mente perturbada por la frustración de no escribir nada decente después de tres semanas de sequía. El proyecto de este mes consistía en que dos personas escribirían a partir de la misma imagen. Vamos, por parejas, pero sin saber lo que iba a escribir el otro. No sé si lo he hecho bien, yo no elegía la imagen, así que me he tenido que quedar con lo que me ha tocado y la verdad es que no esperaba que me tocara una imagen tan deslucida. Era un poco sosa y no me motivaba en absoluto :( Sé que es una actitud infantil, pero qué le voy a hacer... Este texto está escrito sin demasiadas ganas y como una vía para lograr arrancar con los demás escritos (por eso de que a ver si escribiendo algo se consigue avanzar en lo demás). Mi compañera en este juego ha sido Miranda Kellaway, que espero que le haya ido mejor que a mi ;)

En fin, espero que sea de vuestro agrado. Un beso. Ah, +18, aunque bueno, supongo que ya venis avisados...



Perversión

Las calles estaban cortadas al tráfico y la gente se agolpaba en las aceras para asistir al colorido desfile. Una mezcla de verdes, rojos y amarillos, colores salvajes, atravesaban la calle entre dos muros de personas. Visto desde allá arriba, desde el último piso de un edificio de oficinas cerrado al público, los colores eran uniformes, como una bandera tricolor: oscuro dónde estaban los espectadores y verde chillón en el centro, por dónde circulaban los bailarines ataviados con pomposos trajes emplumados. A pesar de la distancia con el suelo y los cristales de seguridad que amortiguaban el ruido, podía escucharse el retumbar de los tambores; del mismo modo el cielo nocturno se iluminaba con diferentes tonos según los fuegos artificiales que explotaban a cada momento. Desde el ventanal de la sala de reuniones del piso veinte podía verse todo aquello a la perfección. Y a ella podían verla desde el edificio de enfrente si, en lugar de mirar abajo, hacia el desfile, se les ocurría mirar hacia delante, hacia la ventana dónde se encontraba expuesta.

Tenía los ojos vendados, algo que ya se había convertido en un complemento más para Odette. Por esa razón no podía saber si de verdad había alguien en el edificio del otro lado de la calle y, si había alguien, saber si la estaba mirando a ella en lugar de prestar atención al desfile. Desde luego que si alguien echaba un vistazo a las ventanas se quedaría, cuanto menos, sorprendido por ver en  una de ellas a una mujer desnuda con las manos atadas en alto y los pies separados, formando una X perfecta delante del cristal. Si la persona miraba con más atención, podría ver que al lado de esa mujer desnuda y atada, había un hombre sentado en una silla de cuero, descalzo, con un vaso en la mano, mirando hacia abajo y disfrutando del desfile. Seguramente, la fiesta a pie de calle no sería tan tentadora como contemplar aquel despliegue de exhibicionismo.

- Hay una mujer mirando hacia aquí - le dijo el hombre a Odette, depositando el vaso vacío sobre la mesa de cristal que tenía al lado. - Y está pensando que le gustaría estar en tu lugar. Te mira con envidia. Seguro que quiere volver a casa y pedirle a su amante que le haga lo que te estoy haciendo a ti. Sí, tiene un amante, seguramente su marido no le da lo que necesita y por eso tiene un amante. Aunque, por cómo te mira, diría que su amante tampoco la satisface. Puede que busque un tercer amante... o busque otros hombres que la llenen de satisfacción. Estoy seguro de que esa mujer que está mirando fantasea con unirse a nosotros. ¿Crees que debería decirle que viniera?

Andrei Ivanov hablaba con suavidad, transmitiéndole a Odette unas ardientes sensaciones que le resbalaban por la piel como caricias. Ella tenía buena imaginación y la combinación de aquellas fantasías descritas con precisión en un momento dónde no podía saber si realmente había alguien mirándola creaba un efecto devastador que se transmitía en oleadas por todo su cuerpo. Por si fuera poco, no podía contestar a la pregunta de Andrei porque tenía una mordaza en la boca; tampoco es que quisiera responder a esas insinuaciones, no fuera a ser que decidiera llevarlas a cabo y de todos modos, él no le retiró la mordaza por lo que tampoco podía contestar.

- Por tu silencio, diría que prefieres estar a solas conmigo, con una espectadora que se muere por estar en tu lugar… - murmuró Andrei situándose detrás de Odette. Se estremeció cuando él le acarició la espalda y le arregló el tocado de plumas que le había trenzado en el pelo. Era parte de su disfraz para el “desfile especial”.La indumentaria de Odette estaba perfectamente estudiada para que ella se mostrase como un exuberante pájaro de colores. Andrei le había trenzado el pelo y colocada en cada mechón exactamente veinticinco cuentas de tres colores diferentes: rojo, verde y amarillo; de cada trenza colgaban manojos de plumas de colores llamativos. El tocado estaba especialmente trabajado y era un despliegue de fantasía de colores. Quizá esta parte de su disfraz no llamaba tanto la atención como las pequeñas cadenas doradas que se cruzaban sobre sus pechos, formando una red que cubría sus senos turgentes. Debajo de la red, disimuladamente, Andrei había colocado unos prietos adornos en sus preciosos pezones que enviaban calambrazos a su vientre con cada tirón de las cadenas cuando se movía. Más abajo, su monte de Venus tenía el dibujo de dos alas de mariposa de colores y sus muslos tenían dibujados líneas y espirales con pintura roja y verde. Solo faltaba, para completar su precioso “vestido” una larga cola de plumas de pavo real que Andrei todavía no le había colocado.

- ¿Te gustaría darle más envidia? – sugirió él. Odette no lo pensó y sacudió la cabeza para afirmar. Se vio recompensada con una caricia sobre su vientre y el descenso de la mano de Andrei hacia las alas de la mariposa. Odette se puso rígida, levantando los pies para ponerse de puntillas sobre los tacones de charol rojo al notar las duras caricias en zonas húmedas y sensibles. Andrei era un hombre exigente, sabía lo que quería cuando lo quería. Y ahora quería torturar despacio a Odette y a la mujer que les estaba mirando. – Se está mordiendo los labios y acariciándose los muslos por debajo de la falda. Es una niña mala, creo que llamaré al señor Záitsev para que le haga una visita, parece muy ansiosa y necesitada de mano dura.

Odette ya no podía escuchar, se había deshecho como mantequilla y trataba de respirar a través de la mordaza para no ahogarse con sus propios jadeos. Andrei, sin dejar de tocarla, hizo lo que había dicho, cogió el teléfono móvil y habló con el señor Záitsev, trazando delicados círculos sobre la flor de Odette, que gemía desesperada.

- Planta veintitrés… - indicó y, con parsimonia, colgó para centrarse por entero en Odette. Diez minutos después, ella le suplicaba clemencia; cuando el hombre al que había llamado hizo acto de presencia y agarró a la mirona para apartarla de la ventana, Andrei liberó a su querida Odette, que estaba al borde del desmayo.

La dejó así, insatisfecha y temblorosa, para dirigirse a la mesa. Ella forcejeó para soltarse, protestando por un poco de alivio, pero ni siquiera podía frotarse las piernas, tenía los tobillos atados. La televisión estaba encendida, la imagen mostraba parte del desfile de abajo, un plano medio de un hombre ataviado con plumas de colores en una mezcla difícil de soportar para la vista. Lo apagó y recogió la cola del vestido de Odette.

- Vas a estar preciosa esta noche, mi amor – le susurró al oído.

Odette no pudo soportar que Andrei hundiera el apéndice de la cola entre sus nalgas y, mientras aquello penetraba poco a poco ese lugar, se convulsionó furiosamente. Pero Andrei era un hombre impasible y no sé dejó impresionar por el hermoso orgasmo de Odette; se entretuvo colocando las largas plumas para que colgaran sueltas por su parte trasera. Ella no había dejado de temblar cuando ató el ramillete de plumas con unas cintas de cuero rojo a su cintura para levantar la cola, creando una cascada de colores por sus piernas. Sólo entonces, liberó sus muñecas y sus tobillos, y la sostuvo entre tus brazos para que recuperase el equilibrio sobre los altos tacones de aguja. Ella todavía se estremecía.

- Perfecta. Serás la reina del Carnaval.

14 intimidades:

  1. Me ha encantado, como todo lo que escribes... una preguntilla...¿Me podrías pasar el teléfono del Sr.Ivanov?, jajaja. Lo dicho te ha quedado perfecto , solo una cosilla...la fotooooooo no la has puesto...Besisss

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  2. Me gustó, pero es verdad que por ahí si no hubiese estado limitado por la imagen, quedaría mucho mas suelto, esta como un poco forzado comparado con otras cosas tuyas.

    abrazos totales.

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  3. Está muy bueno....Pero como no tengo la imagen, no puedo opinar más ^^

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  4. Paty, hiciste un berrinche tremendo allá arriba y después nos dejás este texto?? Es para matarte!!

    Está excelente, niña, a mí me ha encantado!!

    Espero que pronto puedas salir adelante del bloqueo, desgano, porque sé que es duro pasar por eso. Aprovecha a leer, quizás ahí encuentres un buen incentivo para las musas.

    Besos!!

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  5. Charo, gracias por tus palabras. Ojala supiera el teléfono del señor Ivanov... le pediría unas cuantas cosas, jajaja. La imagen está puesta como enlace ;)

    Hola Guantes de Lana (que nombre tan curioso ^^); no solo iba limitada por una imagen que no me gustaba, tampoco podía exceder las dos páginas. Ains... no me gusta mucho el texto, pero casi fue obligación para escribir lo que fuera :(

    Emma, cariño, la imagen está puesta como enlace en mi queja previa al texto.

    Hola Maga, sí, hice un berrinche, de verdad que la foto no me gustaba nada. Y el resultado, no es de lo mejor que he hecho, es un poco cuadriculado para mi gusto (dos páginas apuradas... hubiera escrito cosas muuuucho más perversas xDD) Gracias por los ánimos, de verdad que espero salir pronto y lanzarme cuesta abajo escribiendo.

    Besitos! :*

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  6. Al final no has puesto la foto siquiera jajajaja, pobre. Pero mira, al final te quedó un relato muy curioso, a mi me ha gustado mucho el enfoque.

    Besitos, pajarita.

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  7. Guauu, exigente el Sr. Ivanov!!
    Muy bueno!!

    Saludos

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  8. Ta bien, me ha gustado, pero leerlo a las siete de la mañana, jo, como que así va a ir el día. Ja, ja, es broma.

    Un beso.

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  9. Hola guapa gracias por seguirme jeje te he dejado un premio en mi blog pasate! bs

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  10. ¡Anda qué! Y decías que no te inspiraba nada, pues ya quisiera yo tener tu falta de inspiración.
    Me ha gustado y para no variar lo que escribías se me materializaba en la cabeza cada detalle más pequeño.
    ¡Ha sido muy interesante leerlo!
    ¡Un besazo!

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  11. Que sepas que si te tuviese a mano te hubiera soltado una colleja al terminar de leer
    "Es que no estoy inspirada... es que es poco espacio... es que no me gusta nada el texto... es que está forzado..." ¬¬ En lugar de "rebelde sin causa" te voy a llamar "llorica sin causa", por andar protestando sobre la calidad de tu texto caundo lo cierto es que está sobresaliente. No sabes tú lo que es una sequía de verdad, guapa.
    En fin, por si no te ha quedado claro ME GUSTA TU RELATO. Que sí, que la foto no es especialmente sugerente/sugestiva, te doy la razón, pero vamos... ¿has visto MI imagen?
    Solo una cosa: todos tus "donde" están acentuados sin que sean interrogativos, así que el efecto es un tanto ¿dónde? ¿dónde? ¿dónde? ¿Dónde el qúe? ¿¿¿¿¿Que le va a meter eso DÓNDE????? xDDD

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  12. Interesante relato Paty, me ha gustado mucho. Me hubiera gustado ver la imagen pero sino está, es lo de menos entonces. Yo te felicito y a mí me costó mi imagen también porque yo no sé cómo enfocarme en cosas lindas. Así que no me salió algo muy digno porque no me inspirada XD

    Saludos~

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  13. Saludos!, quiero felicitarte por tu buen trabajo, ha sio un relato con un género que ahsta ahora no me había topado en el grupo, jeje he descubierto que hay mucha variedad por aquí. Y bueno me entretuvo mucho, me gusto y me llevo de la mano de principio a fin.
    Espero pdoer leer pronto más de ti.
    Un saludo :)

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  14. ¡Hola Paty! Es un relato muy original, tanto como el disfraz de Odette, yo creo que para ser un relato creado sin mucha inspiración, te ha quedado genial, me parece que has vuelto al redil sin siquiera darte cuenta ;)

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